Diccionario de términos religiosos

Religión. Sistema de creencias, costumbres, tradiciones, ritos y prácticas que caracterizan a un grupo de personas que desean acercarse a una deidad o grupo de deidades. Algunas personas se adhieren a una religión por tradición o herencia cultural, y otras por un deseo intenso de buscar las cosas espirituales. Sin importar cuál sea la motivación de cada individuo, la religión nunca deja de ser una organización piramidal para aquellos que no saben pensar por sí mismos y que, por lo tanto, tienen que someterse a las reglas de las personas que gobiernan como líderes espirituales.

Líder religioso. Vividor, mantenido. Sujeto que come deliciosos banquetes, viaja por todas partes, viste atuendos finos y vive cómodamente —sin trabajar— gracias al dinero aportado por unos feligreses trabajadores pero incautos. Entre estos podemos enlistar a aquellos que actualmente se autodenominan sacerdotes, obispos, cardenales, pontífices, presbíteros, patriarcas, apóstoles, pastores, pastoras, diáconos, profetas, entre otros. Estos líderes religiosos no saben lo que es ganar los alimentos con el sudor de su frente. Dan consejos a los pobres sobre cómo superar la pobreza, pero jamás han experimentado la pobreza. No tienen preocupaciones económicas. Su “trabajo” es hablar de Dios, y con esto creen que son merecedores que se les pague por realizar tal cosa.

Iglesia (recinto religioso). Lugar que los líderes religiosos utilizan para endulzar los oídos de personas que tienen el deseo de acercarse o conocer mejor a Dios.

Fanático religioso. Miembro activo de una iglesia o religión. Es incapaz de darse cuenta que está sometido a control mental por parte de su líder (o líderes). Nunca falta a los servicios religiosos de su iglesia o congregación, y se siente frustrado cuando no puede asistir. Es obediente a sus líderes, y no los cuestiona. Participa activamente en las actividades proselitistas de su grupo religioso (misioneros, catequistas, apologistas, etc.) Se esfuerza por dar la mayor cantidad de dinero posible  en las arcas de la iglesia, pues cree que así será bendecido. No pone en tela de juicio al líder o líderes, pues cree que eso equivale a ponerse en contra de Dios. En la medida de lo posible, el fanático religioso trata de no intimar con personas de ideologías contrarias a las suyas. Es perfeccionista, intolerante y legalista. Los fanáticos religiosos son los miembros más radicales del grupo y se encuentran en todas las religiones cristianas.

Iglesia Católica. Imperio político, religioso y comercial fundado en el siglo IV por el emperador romano Constantino y declarado religión oficial por el emperador Teodosio el Grande. El catolicismo es la continuación del Imperio Romano: de su forma de gobierno, de su arquitectura, de su idiosincrasia, de sus tradiciones, de sus costumbres perniciosas y de sus prácticas. Es una mutación amorfa que combina elementos paganos y cristianos, una mezcla hecha a la medida para una fácil asimilación de los habitantes de la Roma del siglo cuarto. Cuando los emperadores crearon el catolicismo, esta nueva religión usurpó el lugar que le correspondía al cristianismo original, robando y haciendo suyos los escritos sagrados de los cristianos del primer siglo y declarando «herejes» a los cristianos que se apegaban genuinamente a las enseñanzas de las Escrituras. Además, recibió del Imperio todo su poder y su violento espíritu imperialista, dedicándose a perseguir, desterrar o matar a los cristianos y a cualquier persona que representara una amenaza para el orden establecido. El Imperio Romano original subsiste en la entrañas del catolicismo (no ha muerto). Por esta razón, la sede del catolicismo está en Roma (y no en Jerusalén), y su nombre completo es Iglesia Católica Romana. En el año 382, de nuestra era, el emperador Graciano el Joven cedió el título de «Pontífice», al obispo de Roma; desde entonces el obispo de Roma lleva este título que originalmente correspondía a los emperadores romanos. En el año 476, cuando la figura tradicional del emperador romano desaparece por completo, las responsabilidades políticas y militares de este recayeron sobre el obispo de Roma; en ese año inicia el papado romano. El saludo «Ave César» o «Salve César» utiliza el mismo término en la oración católica del «Ave María». El antiguo Senado romano es el equivalente a la Curia romana, pues sus funciones son iguales, aunque en un escenario modificado. Los idiomas bíblicos son el hebreo, el arameo y el griego —Jesucristo hablaba arameo—, pero el catolicismo siempre ha utilizado en sus misas y escritos el latín, el idioma oficial del Imperio Romano. Los templos católicos —iglesias, catedrales, basílicas— siguen el mismo prototipo arquitectónico de las antiguas basílicas romanas. Estos son sólo unos ejemplos que nos muestran que la Iglesia Católica descansa sobre los cimientos del Imperio Romano.

Pontífice Romano. Jefe de estado del país europeo Vaticano y líder de la Iglesia Católica. La figura del Papa aparece por primera vez en el año 476, cuando el obispo de Roma adquiere  funciones políticas y militares, en sucesión y sustitución del último emperador romano de occidente, Rómulo Augusto. A partir del siglo V, en el inicio de la Edad Media, la gran mayoría de los Papas empezarán a caracterizarse por el uso de la represión, la corrupción e inmoralidad desmedida y los genocidios en masa con el fin de conquistar o someter nuevos territorios. El espíritu de Calígula se apoderó de la mayoría de los pontífices romanos. El Papa, además, es un hombre dominado por el orgullo y la megalomanía que se cree infalible; utiliza vestiduras ostentosas, llamativas y distintivas; se autoproclama con títulos arrogantes, tales como “Santo Padre”, “Su Santidad”, “Vicario de Cristo en la Tierra”. Predica la humildad y la pobreza desde el palacio más lujoso de la Tierra. Las grandes masas de fieles católicos gritan, lloran o se emocionan demasiado cuando el Papa pasa delante de ellos, pues les han hecho creer que este emperador político-religioso es el “sucesor” del humilde y sencillo apóstol Pedro.

Vaticano. Sede central del Imperio católico romano, lugar donde reside el Pontífice y la curia romana. Es una demarcación de grandes riquezas y lujos, tales como la extravagante Basílica de San Pedro, la Capilla Sixtina, el Museo Vaticano o la Academia Pontificia de las Ciencias. Desde aquí se controla el dinero y la mentalidad de más de mil millones de personas que dan obediencia absoluta a los clérigos de este imperio político-religioso.

Curia romana. Es el conjunto de instituciones del Vaticano que ejerce funciones administrativas, legislativas y judiciales. Curia es el término que designaba al antiguo Senado romano en la época de la Roma imperial.

Nuncio apostólico. Embajador del Estado Vaticano en los países donde la Iglesia tiene relaciones políticas con los gobiernos. Además, se encarga de vigilar que la Iglesia Católica de cada país esté alineada con la autoridad y las reglas de los Papas, sucesores de los emperadores romanos.

Bautismo católico. Rito de iniciación inconsciente que tiene la intención asegurar miembros para el catolicismo, aprovechando que los niños recién nacidos no pueden pensar ni elegir. A medida que crecen, estos niños son adoctrinados para que nunca cambien de religión, pues el hacerlo equivale a traicionar la herencia de los padres.

Primera comunión. Control mental en progreso. Es la celebración en la que los niños —forzados a ser católicos— reciben por primera vez el sacramento de la Eucaristía, previo a un curso de de adoctrinamiento llamado catequesis, que tiene una duración de dos años.

Transubstanciación. En la Eucaristía: acto sobrenatural en el que el clérigo católico, durante la misa, cree que tiene el poder para sacar a Cristo del cielo, y transferirlo literalmente a la hostia y al vino, para que inmediatamente después el católico comulgante se trague a Jesús entero, “con su sangre, cuerpo, alma y divinidad” (Concilio de Trento, 1545). Esto sólo ocurre en el mundo imaginario del catolicismo, nunca en la realidad. La doctrina de la Transubstanciación es el resultado de interpretar de forma literal las hipérboles de la Biblia. ¿Un ser humano puede tragarse el alma y la divinidad de Jesús? Esta doctrina es, ante todo, una blasfemia en contra de Jesucristo.

Inquisición Católica. El tribunal del Imperio Católico Romano —también llamado Congregación del Santo Oficio— que tuvo una duración de más de 700 años. Fue creada en el año 1184 por el Papa Lucio III, con el propósito inicial de erradicar a un grupo de cristianos conocidos como “cátaros” o albigenses, que se habían extendido por el sur de Francia. La Inquisición se caracterizó por el uso de la injusticia, la crueldad, la violencia extrema y ejecuciones horrendas propias de psicópatas sanguinarios al exterminar a aquellos “herejes” que eran considerados como un peligro para la estabilidad y la continuidad del catolicismo. Entre estos hubo miles de cristianos, judíos, protestantes, brujas  y cualquier persona que no reconociera o pusiera en duda la autoridad del Papa de Roma. La Inquisición se encargaba también de arrebatar los bienes del “hereje” y de desterrar y despojar a los familiares de este. Esos bienes se los quedaba la Iglesia y así se aumentaban sus riquezas. La institución del horror terminó en 1812.

Cátaros. También conocidos como albigenses, fue una comunidad cristiana surgida en el siglo XII en el sur de Francia. Su forma de cristianismo era una mezcla entre el gnosticismo cristiano del primer siglo y el maniqueísmo del tercer siglo. Se caracterizaban por rechazar todo lo relacionado al mundo material, eran vegetarianos y practicaban la castidad. Rechazaban el Antiguo Testamento. Fueron los primeros en traducir partes de la Biblia a su lengua vernácula y le daban mayor importancia al Nuevo Testamento. Eran personas trabajadoras, muy pacíficas y estaban en contra de las guerras. Ganaron mucho auge y lograron que muchos católicos se unieran a su movimiento. Para ellos, la Iglesia Católica era la “sinagoga de Satanás” y la “madre de las rameras”. Obviamente, la Iglesia Católica no iba a tolerar a estos disidentes obstinados que representaban un peligro para su continuidad, más aun porque estaban ganando mucho terreno en distintos lugares de Francia. ¿Qué hizo el imperio católico con los cátaros? Como se negaron a cambiar sus creencias, el Papa Inocencio III ordenó el exterminio total de los cátaros. En 1209, en la ciudad de Béziers (Francia) más de 20 mil cátaros fueron masacrados a espada a manos de 300 mil cruzados (soldados católicos). Esta fue la primera de muchas ejecuciones masivas. Más adelante, en 1229, la Inquisición organizó una gigantesca hoguera en la que quemaron vivos a 200 cátaros. Estas ejecuciones masivas fueron denominadas por el clero como Cruzada Albigense.

Valdenses. Comunidad cristiana nómada surgida en Francia en el siglo IV (en los años 300), que alcanzó su mayor difusión y reconocimiento alrededor del año 1170, a manos de su principal promotor, Pedro Valdo. ¿Quién fue este hombre? Pues bien, Pedro Valdo era un comerciante rico de la ciudad de Lyon —uno de los más ricos de su región—. Era católico practicante, estaba casado y tenía dos hijas. En una ocasión, Valdo le preguntó a un sacerdote católico qué tenía que hacer para agradar a Dios. El clérigo le respondió con el pasaje de Mateo 19:21, en el que Jesucristo le dice a un hombre rico que para heredar la vida eterna tiene que vender todas sus posesiones y entregar el dinero a los pobres. Valdo, impresionado por esas palabras, hizo exactamente lo que Jesús había dicho al rico de su época. Vendió todas sus posesiones. Una parte del dinero la destinó a su esposa e hijas, así como a los pobres. La otra parte la utilizó para pagar a unos sacerdotes para que tradujeran los cuatro evangelios y otras partes de la Biblia al francoprovenzal, el idioma hablado por la población local (en aquel entonces la Biblia sólo estaba disponible en latín y únicamente podían leerla los miembros del clero). Pedro Valdo quedó maravillado al poder leer por sí mismo el mensaje de Cristo en los evangelios. De ser un hombre rico, pasó a vivir en pobreza por voluntad propia, lo que causó que muchas personas se unieran a él. Se les conoció como los pobres de Lyon. Lograron extenderse por Francia, Suiza y el norte de Italia. Negaban la Trinidad, el purgatorio, las indulgencias, el culto a la Virgen y a los santos, la transubstanciación, la autoridad del Papa. Condenaban la guerra y la pena de muerte. Consideraban a la Biblia como Palabra de Dios y distribuían las porciones traducidas. Esto desagradó a la Iglesia Católica, desatando la persecución en contra de ellos. En múltiples ocasiones soldados del Papa fueron enviados a masacrar pueblos enteros, arrasando con hombres, mujeres y niños. Los valdenses fueron contemporáneos de los cátaros, y a menudo se les confundía. Actualmente existe la iglesia valdense, pero es muy distinta de aquellas comunidades que encabezó Pedro Valdo, el reformador antes de la reforma protestante.

Protestantismo. Es una forma de cristianismo y una escisión del catolicismo, que aparece con fuerza en 1517 con la figura de Martín Lutero como principal impulsor. Más tarde, otros reformadores importantes como Juan Calvino, Ulrico Zuinglio y Jacobo Arminio contribuirían a fortalecer el movimiento protestante. En el año 1510, el devoto monje católico Martín Lutero realizó un viaje a Roma —a pie y cruzando por los Alpes— para conocer por primera vez la sede de su religión. Sin embargo, el viaje que debería aumentar su fe, le causó una fuerte decepción. Él mismo pudo constatar la opulencia, la corrupción, la avaricia  y la inmoralidad desmedida de la alta jerarquía católica, que en ese entonces buscaba recolectar fondos para construir la nueva Basílica de San Pedro. A pesar de todo, Lutero no buscaba crear una nueva religión ni separarse del catolicismo. Lo que él quería era que la Iglesia se reformara, que se eliminaran las mundanas indulgencias y que se practicara una forma de cristianismo más apegada a la Biblia que a la tradición. Entre las iglesias protestantes históricas destacan las iglesias luterana, anglicana y calvinista (o presbiteriana). Actualmente, 800 millones de personas forman parte de las iglesias protestantes.

Iglesia Luterana. También llamada Iglesia Evangélica Luterana, fue la primera religión protestante fundada por el ex-monje católico Martín Lutero en el siglo XVI, después de que no pudo reformar al catolicismo. La fundación de esta religión ocurre el 31 de octubre de 1517 cuando Lutero coloca en la puerta de la iglesia de Wittenberg (Alemania) sus 95 tesis, un escrito que básicamente consistía en una crítica contra el poder del papado y la venta de las indulgencias para la rápida liberación del almas en el purgatorio. Un dicho popular de la época sobre la efectividad de las indulgencias decía: “Tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando fuera del purgatorio”.  La iglesia Luterana construyó su credo a partir de tres postulados fundamentales: Solo fe, Solo gracia, Solo Escritura. Sin embargo, conservó doctrinas católicas como la Trinidad, el cobro de diezmos y ofrendas, el bautismo de infantes, las vestiduras litúrgicas pomposas de los obispos, el uso de imágenes religiosas, los sacramentos, el culto a la Virgen Madre, la veneración de la cruz, etc. Los templos luteranos imitan la arquitectura de los templos católicos. La Iglesia Luterana tiene también su lado oscuro, pues desató una feroz persecución contra todos aquellos que no estuvieran a favor de sus creencias. Llevó a la hoguera a cristianos, herejes o a cualquier disidente anti-protestante. Es maestra por excelencia del antisemitismo (odio hacia los judíos). Por ejemplo, en 1543, Lutero escribió un libro llamado Sobre los judíos y sus mentiras en el que incita a que los hogares judíos y sus sinagogas sean arrasados con fuego y sus propiedades sean confiscadas y que sus libros sean destruidos; los califica de “cerdos”, “heces del diablo”, “gusanos venenosos” que deben ser utilizados para trabajos forzados.

Obispos de la Iglesia Evangélica Luterana

Iglesia Calvinista (o Presbiteriana). Religión fundada en el siglo XVI durante la efervescencia del protestantismo, por Juan Calvino en Francia y John Knox en Escocia. La iglesia presbiteriana, fiel a su origen católico, demostró desde sus inicios odio e intolerancia hacia los “herejes”, pues esta religión es culpable del asesinato de Miguel Servet, ejecutado por la Inquisición católica, pero traicionado y entregado por Juan Calvino.

Miguel Servet. Científico, médico y teólogo nacido el 29 de septiembre de 1509 en Villanueva de Sigena, España. Escribió temas sobre medicina, anatomía, geografía, física y astronomía. Dominaba el hebreo, latín y griego. Por eso, le apasionaba más escribir e investigar sobre asuntos teológicos, todo esto durante la efervescencia de la reforma protestante. Se caracterizó principalmente por su fuerte rechazo hacia la doctrina de la Trinidad; escribió un libro llamado Sobre los errores de la Trinidad, en el cual atacaba enérgicamente a esa concepción teológica. También escribió fuertes críticas contra del bautismo infantil, el papado y el uso de imágenes en la adoración. Su posición antitrinitaria le acarreó el desprecio del amigo de su juventud, Juan Calvino, quien pese a ser protestante, lo denunció ante la Inquisición católica para que fuese torturado y ejecutado. «Negad que sois homicidas y os lo probaré con vuestras obras. Pero en una causa tan justa como ésta me mantendré firme. No temo a la muerte», dijo Servet el día de su ejecución. Pidió incluso ser decapitado para que el temor a las llamas no le hiciera retractarse y su alma quedara entonces condenada, pero la petición no le fue concedida. Lo ataron a un poste de madera con una cadena de hierro, entre leños verdes que debían servir para alargar su agonía. Esta duró casi media hora. Sus últimas palabras fueron: «Oh, Jesús, hijo del eterno Dios, ten compasión de mí». Murió quemado vivo el 27 de octubre de 1553 en Ginebra, Suiza.

Casiodoro de Reina. Reformador y traductor nacido en 1520 en Badajoz, España. Antes de abrazar las ideas protestantes de Lutero, fue un monje católico de la Orden de San Jerónimo en la ciudad de Sevilla. En 1557, junto con Cipriano de Valera y algunos amigos, tuvo que huir de España a Ginebra (Suiza) porque la Inquisición lo buscaba para matarlo por hereje. Es reconocido por realizar en 1569 la primera traducción al español de la Biblia completa, traduciendo directamente de los textos hebreo y griego —un trabajo colosal de doce años de duración—. Esta traducción fue conocida como la Biblia del Oso. Es el texto base de la actual versión Reina-Valera. Desafortunadamente, Casiodoro no tuvo paz para realizar su épica tarea, pues esta la realizó en una época marcada por la intolerancia y el extremismo religioso, huyendo siempre de un lugar a otro. Muchos ejemplares de su traducción fueron destruidos por el imperio católico y su obra formaba parte de los libros prohibidos en España. No sólo fue perseguido por la Inquisición católica por toda Europa, sino también por calvinistas, luteranos y anglicanos, pues este hombre no se adhería oficialmente ningún credo religioso y abogaba más por la libertad de pensamiento, rechazando siempre la intolerancia y el espíritu sectario de católicos y protestantes. Estaba en contra de que se persiguiera o se matara a alguien sólo por tener creencias distintas. De hecho, Casiodoro de Reina lloraba cada vez que pasaba por el lugar donde Miguel Servet había sido quemado en la hoguera; desde entonces, Reina fue considerado sospechoso de ser antitrinitario, al igual que Servet, motivo por el cual se ganó el odio de Juan Calvino.

Iglesia Metodista. Religión protestante fundada en el siglo XVIII en Inglaterra por John Wesley, quien era miembro de la Iglesia Anglicana. ¿Por qué se le llama metodista al grupo fundado por Wesley? Porque a este hombre se le conocía por ser disciplinado y metódico en cuanto al estudio de las Escrituras y su búsqueda de la santidad. Más adelante, en 1738, viajó a Estados Unidos para predicar a los indígenas nativos de Norteamérica. Wesley es considerado fundador del Primer Gran Avivamiento o Gran Despertar, del que salieron una multitud de grupos religiosos, de los cuales destacan los pentecostales.

Iglesia Pentecostal. Religión fundada en Estados Unidos en 1830 por Charles Finney, considerado como el líder del Segundo Gran Avivamiento en los Estados Unidos, una época caracterizada por el surgimiento de muchas religiones cristianas y la conversión de multitudes a estos nuevos movimientos. El pentecostalismo es una rama de la iglesia metodista, dando énfasis a la santidad y a los dones del espíritu santo. Entre sus características distintivas están el bautismo en el espíritu santo, hablar en lenguas, obras de curación o sanidad, danzas, oraciones escandalosas, y un uso exagerado de música y alabanzas. El culto pentecostal es un espectáculo para entretener a la gente; es una religión basada en las emociones. Actualmente, el pentecostalismo es el nombre genérico para describir una multitud de denominaciones autónomas, pues es una religión descentralizada. Hay iglesias pentecostales que creen en la Trinidad y otras la rechazan (creen en la Unicidad). Una característica cuestionable de esta religión es el rito de «reprender al Diablo», el cual practican hasta por media hora, antes de recibir lo que ellos consideran dones del espíritu. La denominación pentecostal más grande es Asambleas de Dios, creada en 1914 en Estados Unidos y tiene más de 55 millones de miembros en el mundo.

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones). Religión fundada en Estados Unidos en 1830 por Joseph Smith. Se consideran sí mismos la única iglesia verdadera. Además de la Biblia, tienen otros textos sagrados, como el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, y la Perla de Gran Precio. Afirman que el Libro de Mormón es otro testamento de Jesucristo y en sus páginas hay relatos de Jesús visitando las Américas antes de la conquista española e inglesa. Entre sus prácticas cuestionables está la poligamia, la cual fue practicada por Joseph Smith y aún hoy algunas iglesias del movimiento la admiten. En 1852, Brigham Young (líder de la iglesia), estableció reglas que discriminaban a personas negras de ascendencia africana, las cuales no se abolieron hasta 1978. En cuanto a sus creencias, aceptan la Trinidad y practican el bautismo por los muertos. Los miembros de esta religión se abstienen del café y del té, y no deben de abusar del consumo de la carne. Utilizan imágenes religiosas en sus templos, como en los templos católicos.

Iglesia Adventista del Séptimo Día. Religión fundada en Estados Unidos en 1863 por William Miller (ex-predicador de la iglesia bautista) y Ellen White, una prolífica escritora. Esta mujer afirmó recibir visiones divinas, en una de la cuales aseguró que Jesús regresaría el 22 de octubre de 1844. La sede central de esta iglesia se localiza en Silver Spring, Maryland. Los adventistas se caracterizan por guardar el sábado como día de reposo. Creen que la marca de la bestia salvaje, el 666, es la observancia del día domingo, y que antes del fin del mundo serán perseguidos por guardar el sábado. Aunque originalmente eran antitrinitarios, en 1931 adoptaron la doctrina católica de la Trinidad. Rechazan la doctrina de la inmortalidad del alma y el infierno de fuego (al igual que los testigos de Jehová). Practican el cobro de diezmos y ofrendas a sus miembros.

Testigos de Jehová. Religión fundada en Estados Unidos en 1870, por Charles Russell. Antes de crear este movimiento, Russell había estado relacionado con adventistas y metodistas. Los testigos de Jehová se caracterizan por ir de casa en casa repartiendo libros, folletos y revistas con interpretaciones propias de la Biblia. Tienen algunas similitudes con los adventistas del séptimo día (el rechazo de la inmortalidad del alma y el infierno de fuego) y los cristadelfianos (el rechazo de la doctrina de la Trinidad). Algunas creencias que caracterizan a los testigos de Jehová son el rechazo a las transfusiones de sangre y su negación a rendir honores a la bandera nacional. No creen en la Trinidad, ni en el infierno de fuego, ni en la inmortalidad del alma. No celebran la Navidad, ni los cumpleaños. No cantan el himno nacional; no tienen espíritu nacionalista ni apoyan las guerras. Creen que los cristianos vivirán para siempre en la Tierra y que sólo 144 mil personas van al cielo. Su forma de cristianismo heterodoxo y su firme convicción de “no ser parte del mundo” ha provocado que a lo largo de su historia hayan sido perseguidos por gobiernos y grupos religiosos. Aproximadamente 2,500 testigos de Jehová alemanes fueron ejecutados en los campos de exterminio de Hitler.  En esta religión no se cobra el diezmo, ni obligatorio ni voluntario. Su sede central se ubica en la ciudad de Nueva York.

Cristadelfianos. Religión fundada en Estados Unidos en 1848 por John Thomas, un inmigrante británico que llegó a Estados Unidos en 1832. En su viaje hacia Norteamérica, sufrió un naufragio; le prometió a Dios que si sobrevivía se dedicaría por completo al estudio de las Escrituras. El nombre cristadelfiano proviene de una raíz griega que significa “Hermanos de Cristo”. Los cristadelfianos tienen una similitud increíble con los testigos de Jehová. No creen en la doctrina de la Trinidad y consideran que Jesús no es Dios y está subordinado al Padre. Rechazan la idea de que el alma sea inmortal y los pecadores vayan a un infierno de fuego. Creen que los fieles vivirán para siempre en la Tierra y que sólo 144 mil van al cielo. Sin embargo, tienen creencias únicas: afirman que Jesús no existía antes de nacer como hombre en la Tierra y que Satanás no es un persona, sino el mal que existe en el corazón de cada ser humano. A sus lugares de reunión les llaman «ecclesias», como en el griego original. Existen alrededor de 50 mil cristadelfianos en Estados Unidos, Gran Bretaña y América Latina. Sus congregaciones son autónomas, y no tienen una sede central ni líderes que los gobiernen.

Diezmo. Impuesto religioso que los miembros de casi todas las religiones cristianas tienen que pagar forzosamente a los líderes, pues este es su sueldo. En unas pocas iglesias, el diezmo es voluntario, pero aún así los líderes son insistentes en la importancia de aportar el 10% del sueldo del feligrés que desea comprar su salvación.

Pastor evangélico. Líder espiritual dentro de las iglesias protestantes que se dedica a coaccionar a los fieles para que se adhieran a la interpretación que él tiene de la Biblia. Pero más importante aún: su finalidad es obtener el dinero de cada persona (diezmo y ofrendas), pues el pastor NO trabaja. Es un charlatán, un maestro del engaño que utiliza un habla exageradamente efusiva y altisonante para lograr conmover a sus oyentes.

Feligrés evangélico. También llamado “cristiano evangélico”, es un término genérico para referirse a un integrante de cualquier iglesia protestante, ya sea luterano, presbiteriano, bautista, metodista, pentecostal o de denominaciones de reciente formación. Está sometido a un fuerte control mental por parte de su líder, cuyo fin es la obtención de dinero fácil. Aunque un feligrés evangélico por lo general es una persona buena y honesta, es ante todo un fanático religioso que busca extender los dominios de la iglesia a la que pertenece, pues ilusamente cree que Jesucristo bendice el negocio religioso del líder (pastor).

Obras de sanidad. Montajes perfectamente planeados que muchos pastores pentecostales realizan públicamente en actos masivos. Son actos fraudulentos realizados con actores, personas que fingen ser una persona más del auditorio, quien supuestamente está enferma y la invitan a pasar al estrado para que el pastor haga gala de supuestos poderes.

Iglesia Universal del Reino de Dios “Pare de sufrir”. Religión evangélica-pentecostal fundada en Brasil en 1977, por el obispo Edir Macedo, cuyo eje central de predicación es el Evangelio de la Prosperidad. Entre sus creencias fundamentales está la Trinidad, la inmortalidad del alma, el arrebatamiento de la iglesia, el infierno de fuego, la salvación sólo por fe y no por obras, el bautismo en el espíritu santo y la sanidad milagrosa. Edir Macedo es el dueño de la cadena de televisión Record, la segunda más grande de Brasil. Además, esta persona fue encarcelada en 1992 por fraude y charlatanería. Ha sido señalado de evadir impuestos y de tener vínculos con narcotraficantes. En 2002, la iglesia lanzó su propio partido político para poder tener mayor injerencia en las decisiones del gobierno brasileño.

Iglesia La Luz del Mundo. Religión pentecostal unicitaria (no trinitaria) fundada en Guadalajara, México, en 1926 por Eusebio Joaquín González. Surgió durante la guerra cristera, el enfrentamiento armado entre el gobierno mexicano y el imperio católico. Eusebio Joaquín fue miembro de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (pentecostal no trinitaria) antes de fundar su propio movimiento. Después de morir, la presidencia de su iglesia pasó a manos de su hijo, Samuel Joaquín Flores. Al morir este, la dirigencia pasa su hijo, Naasón Joaquín García. En esta religión no se celebra la Navidad, pero sí se celebra del nacimiento del líder del movimiento cada 14 de febrero, fecha en que miles de feligreses se reúnen en el Templo Sede para cantarle alabanzas y dedicarle palabras maravillosas. De hecho, cada líder se ha autodenominado Apóstol de Jesucristo, Apóstol Santísimo y el Excelentísimo, títulos que demuestran la megalomanía y la arrogancia que los caracteriza. Tanto Samuel Joaquín como su hijo Naasón Joaquín han estado envueltos en escándalos de abuso sexual hacia los propios feligreses. Desde 2019, Naasón Joaquín está en prisión en Estados Unidos por los delitos de abuso sexual y pornografía infantil.

Naasón Joaquín García, un individuo con obesidad mórbida, y el desbordante fanatismo de los fieles cuando pasa delante de ellos.

Ministerio Internacional Rey Jesús. Denominación evangélica pentecostal fundada por Guillermo Maldonado (Apóstol) y Ana Maldonado (Profeta) en Florida, Estados Unidos. Este matrimonio es dueño del negocio religioso, con el cual han podido amasar una fortuna familiar de 120 millones de dólares. Además, poseen propiedades Miami, Sunny Isles Beach, Treasure Cay, Hialeah (Estados Unidos) y en Italia, Honduras y Colombia. También son dueños de vehículos, acciones y hasta de un avión comercial. La «profeta» Ana Maldonado se caracteriza por utilizar marcas de ropa muy costosas, atuendos extravagantes, maquillaje exagerado; además se realizarse implantes de senos, rinoplastías e inyecciones de bótox en la cara.

Fraternidad Cristiana de Guatemala. Una denominación evangélica cuyo dueño y fundador es Jorge H. López. Este es un hábil charlatán que explotando el nombre de Jesús ha sabido sacar dinero a personas incautas en un país inmerso en la pobreza. Al igual que en el catolicismo, a ese pastor evangélico le encanta llevar una vida de comodidades y construir templos gigantescos (a la manera de la Basílica de San Pedro en Roma) para mostrar el poderío económico de su religión. De hecho, el Mega Fráter es el templo más grande de Centroamérica. (Imágenes más abajo).

Iglesia Cristiana Ríos de Vida. Una denominación evangélica colombiana dirigida por el pastor Miguel Arrázola, cuyo individuo ha sido denunciado públicamente por percibir ganancias por más de 200 millones de pesos colombianos cada mes, producto de los diezmos cobrados a sus incautos seguidores. (Ver video)

Ministerio Voz de la Luz. Negocio evangélico familiar a cargo de la autoproclamada “profeta” Ana Méndez Ferrell, con presencia en Florida (Estados Unidos) y algunas regiones menores de México. Como todo pastor evangélico, esta mujer sólo se dedica al control mental de sus feligreses para obtener grandes cantidades de dinero. (Ver video)

Iglesia Casa de Dios. Negocio familiar a cargo del pastor Cash Luna, un charlatán que hace milagros y obras de sanidad y que ha amasado grandes cantidades de dinero que ha sabido sacar de sus seguidores que lo ven como un dios, en el país guatemalteco. De hecho, ese individuo lleva el cinismo en el nombre, “Cash”… dinero.

Ministerio Creciendo en Gracia. Religión neopentecostal fundada por José de Jesús Miranda, un individuo que se autoproclamaba “Jesucristo Hombre” y sus feligreses lo llamaban “Papi Dios”. Se le conocía por fumar públicamente, tomar whisky, y su gusto por los casinos y sitios nocturnos. Esta religión con líder extravagante es una máquina más de recolectar dinero.

Virgen Madre. La principal deidad de la Iglesia Católica, pues es la “Madre de Dios”. Esta tiene síndrome de personalidad múltiple, pues en sus apariciones “milagrosas” tiene distintos nombres: Virgen de Guadalupe (México), Virgen de Fátima (Portugal), Virgen de Luján (Argentina), Virgen de la Macarena (España), Nuestra Señora de Aparecida (Brasil), Virgen de Lourdes (Francia), Virgen de la Caridad del Cobre (Cuba), Virgen de Loreto (Italia), etc. Y sus rasgos son distintos, pues mientras que la Virgen cubana de la Caridad del Cobre es negra, la Virgen francesa de Lourdes es blanca. ¿Y por qué la virgen cubana no se aparece en Francia o en Alemania? Es curioso también que la Virgen católica sólo se aparece en países donde hay presencia del catolicismo. ¿Por qué no se aparece en Irak para que los rebeldes musulmanes dejen de ser tan malos y le construyan un santuario donde la “veneren”? ¿Por qué en México se apareció después de la llegada de los conquistadores españoles y no antes? Evidentemente, las apariciones de la Virgen católica son fraudes maquinados por la jerarquía de la Iglesia.

Rosario (oración). Una oración que va en contra de lo enseñado por Jesucristo y sus apóstoles. Es una oración llena de blasfemias, porque en las letanías el catolicismo otorga títulos superlativos a su Diosa principal, tales como “Virgen Poderosa”, “Madre de Dios”, “Madre del Creador”, “Arca de la Alianza”, “Esposa de Dios”, “Esposa del Espíritu Santo”, entre otros nombres blasfemos. Es una oración anti-cristiana, porque el apóstol Pablo dijo claramente que el único que intercede por nosotros es Cristo; nadie más (1 Timoteo 2:5). Los cristianos de tiempos apostólicos nunca formaron una oración con las palabras que el ángel Gabriel le dijo a la humilde María en Lucas 1:28; no hay evidencia bíblica de repetición o recitación de esas palabras. Ciertamente, la humilde María de los evangelios nada tiene que ver con la Diosa Virgen Católica, la cual siempre es representada como una deidad demasiado gloriosa cargando en sus brazos a un bebé inofensivo.

Virgen de Guadalupe. Deidad católica mexicana que supuestamente se apareció a un indio pobre, llamado Juan Diego, el 12 de diciembre de 1531, diez años después de la conquista española. Juan Diego se presentó ante el obispo Fray Juan de Zumárraga y extendió ante él una manta de algodón (llamada “tilma”) de la que salieron flores y la imagen de la Virgen de Guadalupe quedó estampada en la manta. Zumárraga ordenó construir, a petición de la Virgen, un templo para que fuera adorada por los indígenas mexicanos. La finalidad de esta supuesta aparición era convertir a los indígenas en católicos por las buenas y no tener que matarlos, pues el templo de adoración a la Virgen fue edificado en el mismo lugar donde era adorada la diosa prehispánica Tonantzin. Además, la Virgen era de piel morena, como ellos. Si hubiera sido blanca, como las Vírgenes europeas, los indígenas no se hubieran sentido motivados a adorar esta Virgen. Pero la realidad es que nunca ocurrió ninguna aparición, pues la imagen de la Virgen de Guadalupe no es una obra celestial, sino una pintura hecha por Marcos Cipac de Aquino, un pintor indígena converso al catolicismo.

Renovación carismática católica. Es un movimiento dentro del catolicismo surgido en 1967, después de celebrarse el Concilio Vaticano II, en el que se imitan y copian los rituales de las iglesias pentecostales: hablar en lenguas, grupos de oración y música, danzas y bailes, retiros espirituales y obras de sanidad. ¿Por qué el Imperio Romano hace una pésima imitación de los grupos pentecostales? Porque estos grupos han captado muchos fieles, la mayoría ex-católicos. Sus cultos, basados en la emoción del momento, son espectáculos muy entretenidos. Entonces, el Imperio Católico hace lo mismo para entretener a sus fieles y no se vayan a otras religiones. En el pentecostalismo, Jesús es el centro de todo. En el catolicismo, el centro es su Diosa-Virgen. Aquí surge un dilema, porque los católicos son más marianos que cristianos.

Trinidad. La doctrina católica que afirma que en Dios hay tres personas: Padre, Hijo y espíritu santo; que el Hijo y el Padre son iguales; y que el espíritu santo es una persona y puede ser adorado como el Padre o el Hijo. Sin embargo, es una doctrina desconocida en el cristianismo primitivo y no fue conocida hasta varios siglos después de la muerte de los apóstoles. No es una enseñanza apostólica, pues su quien la convirtió en una doctrina central fue un emperador romano. No es un “misterio”; es un complicado y contradictorio dogma humano. No es una doctrina que “esté más allá de la razón humana”; es contraria a la razón humana. En la Biblia no aparece la palabra “Trinidad”; tampoco aparecen las frases “Dios Hijo”, “Dios Espíritu Santo”, “Dios Encarnado”, “Dios hecho hombre”, “Dios y Hombre a la vez”, “Tres en Uno”. Los términos filosóficos “sustancia”, “consustancial”, “hipóstasis” o “unión hipostática” son absolutamente ajenos a la Biblia. No existe ni un solo versículo bíblico que afirme que hay tres personas que sean “co-eternas” y “co-iguales” y que las tres coexistan en un sólo Dios. Tampoco existe versículo bíblico alguno que diga que los cristianos obtienen conocimiento del espíritu santo, o que lo adoran o le agradecen algo.

Unicidad. Es la doctrina que afirma que Dios está constituido por una sola persona: el Padre, el Hijo y el espíritu santo. Estos no son tres personas, sino tres distintas manifestaciones, o funciones, del mismo Dios, tal como un hombre puede ser abogado, padre y hermano al mismo tiempo sin que esto constituya tres personalidades. La Trinidad: tres personas divinas y separadas, pero iguales. La Unicidad: una persona divina con tres funciones distintas; el Hijo es el Padre y el espíritu santo al mismo tiempo. La Unicidad, conocida también como modalismo, es una enseñanza de algunos movimientos pentecostales, que suelen llamarse pentecostales unidos, unicitarios, o pentecostales del nombre de Jesucristo. Esta doctrina, al igual que la Trinidad, es contraria a las Escrituras inspiradas, porque existen dos personas divinas, Dios el Padre y su Hijo Jesucristo, dignos de honra y gloria. Esto es demasiado claro en la Biblia: “La salvación se la debemos a nuestro Dios [el Padre] que está sentado en el trono, y al Cordero [el Hijo]”. (Apocalipsis 7:10).

Patriarca de Constantinopla Bartolomé. Líder de las iglesias ortodoxas que se ostenta con títulos arrogantes y altivos como “Su Toda Santidad” y “Arzobispo de Constantinopla, Nueva Roma y Patriarca Ecuménico”.

Patriarca de Constantinopla, líder de la Iglesia Ortodoxa

Reliquias. En el Imperio Católico Romano, son fragmentos físicos y tangibles de los santos. Puede ser el cuerpo entero o sólo una parte, así como objetos personales o prendas que el supuesto santo haya utilizado en vida. Incluso, hay reliquias de trozos de piel, huesos, cráneos, sangre, uñas, pelos ¡y hasta prepucios!, extraídos de cadáveres santos, que el católico utiliza para “acercarse a Dios”.

Los católicos rinden culto a este cráneo, supuestamente de una santa, el cual se encuentra en la Basílica de Santa María Magdalena, en Borgoña (Francia).

Santos católicos. Jungla de semi-dioses que supuestamente tienen poderes para escuchar, guiar o bendecir a los humanos. El catolicismo tiene siete mil “santos” reconocidos. Como en esta religión Jesús es incapaz por sí solo de interceder ante Dios por los humanos, estos “santos” le ayudan a Jesús en su labor. Claro, los “santos” católicos sólo existen en el mundo imaginario e inexistente de la Iglesia Católica.

Canonización de santos. Acto que pretende blanquear la imagen de podredumbre del catolicismo, para dar la imagen de una religión buena de personas llenas de “santidad” a las que se puede usar como intercesores. El catolicismo es un sistema que ha hecho más mal que bien a la humanidad; y su historial de corrupción, genocidios, robos y saqueos, son hechos indiscutibles que echan por tierra su lado bondadoso. Esta es la razón por la que canoniza “santos”.

Papa Francisco. Actual líder de la Iglesia Católica. Con este pontífice, el catolicismo pretende vender la imagen de un Papa rebelde y revolucionario que se opone a los lujos y riquezas y costumbres arcaicas de la Iglesia, que se preocupa por los pobres, que practica la austeridad franciscana y engrandece la pobreza como una virtud. La finalidad es conmover a ateos, agnósticos, ex-católicos y protestantes, para que sientan curiosidad o deseo de acudir o regresar a la Iglesia Católica. Esto, evidentemente, es una táctica de marketing religioso, debido a los escándalos de corrupción que sucedieron entorno a la renuncia del Papa Benedicto XVI. También, los miles de casos de abuso de menores alrededor del mundo han dañado la deteriorada imagen del catolicismo. Por eso, era estratégicamente necesario tener un Papa sencillo que no utilizara la indumentaria lujosa de sus antecesores; tolerante, incluyente y más espiritual.

El Papa Francisco orando en el suelo ante la mirada de espectadores, cámaras de fotográficas y medios informativos.

Antisemitismo. El odio hacia los judíos que la Iglesia Católica sembró siglos antes de que fueran exterminados por Adolf Hitler. En el año 1215, el Papa Inocencio III celebró el Cuarto Concilio de Letrán en el que ordenó que los judíos vivieran en barrios separados (guetos) y llevaran una insignia en sus ropas para poder ser identificados fácilmente. Las Cruzadas y la Inquisición se establecieron para combatirlos. Hitler sólo copió las técnicas que el catolicismo empleó para segregar, desterrar o matar a los judíos. En lo que tiene que ver con el mayor genocidio del siglo XX, la Iglesia Católica es la autora intelectual y el nazismo el autor material.

Judíos (Pueblo Judío). La nación de Israel que durante algún tiempo Dios consideró santa y especial. Hoy ya no lo es. El carácter de pueblo santo se perdió una vez que Jesucristo murió, resucitó y fue rechazado por los líderes religiosos de la época. Los autores materiales de la muerte de Jesús fueron los romanos, no los judíos. Y si los judíos del primer siglo tuvieron alguna culpa, fueron ellos y nadie más; ninguna generación posterior de judíos jamás debió ser perseguida a muerte. Cualquiera que persigue y asesina a alguien, tiene reservado un terrible futuro en un lugar muy perturbador.

Tanaj. Es el conjunto de 24 libros sagrados canónicos del judaísmo, los cuales son conocidos también como Escrituras Hebreas o Antiguo Testamento en la cristiandad. Estos escritos son sagrados tanto para judíos como para cristianos, si bien su interpretación tiene muchas vertientes, especialmente en lo relacionado con el Mesías prometido y los ritos ceremoniales de la Ley.

Templo de Jerusalén. Fue el sitio más sagrado sobre la Tierra. Era una representación del cielo, del lugar donde Dios el Padre reside. ¿Por qué permitió Dios que los romanos destruyeran el Templo en el año 70 de nuestra era? Porque ya no era necesario. El propósito de ese lugar era que los siervos de Dios llevaran animales para sacrificio y así obtener el perdón de pecados. Con el sacrificio de Jesús, los siervos de Dios obtienen el perdón de sus pecados. El Templo cumplió su ciclo; tenía que ser destruido. Por eso, la Cúpula de la Roca del Islam funciona como candado para que el Templo de Jerusalén nunca sea reconstruido.

Cristianismo. Sistema de creencias que consideran a Jesús como el Mesías prometido en las Escrituras Hebreas (o Tanaj). Fue fundado en Jerusalén, pero adquirió mayor difusión e importancia en Grecia; y desde aquí, se extendió a todo el mundo. Aunque Jesús no fundó ninguna religión o institución, sí sentó las bases de lo que posteriormente sería llamado cristianismo. Algunos historiadores bíblicos consideran que el fundador del cristianismo fue el apóstol Pablo, pues sus cartas se escribieron primero y los evangelios después. Además, Pablo escribió 13 de los 27 libros del Nuevo Testamento.

Testamento Griego. Sección de la Biblia que contiene los relatos de la vida de Jesús (los evangelios) y las cartas que los apóstoles escribieron a las comunidades cristianas primitivas. Todo el Nuevo Testamento fue escrito en griego. No existe un sólo fragmento del Testamento Griego que haya sido escrito en hebreo, pese a que Jesús, los apóstoles y los primeros cristianos fueron judíos que hablaban hebreo o arameo.

María (madre de Jesús). Una humilde sierva de Dios y la más afortunada de todas las mujeres que han existido, pues tuvo el grandísimo honor de ser madre de Jesús por nueve meses. Sin embargo, la Biblia no la coloca en una posición especial, ni es digna de adoración o veneración. A ella se le concedió el honor de ser madre de Jesús por tener una conducta de humildad y rectitud, algo digno de ser imitado por todos nosotros. Ella fue una discípula de Jesús y se encargó, como los demás cristianos, de esparcir el mensaje de salvación a todas las personas. ¿Fue siempre virgen? ¿Tuvo más hijos, aparte de Jesús? ¿Ascendió al cielo en cuerpo y alma? Son asuntos estériles e irrelevantes a los que la Biblia no les da ninguna importancia, pues la salvación no se obtiene conociendo la vida de María, sino conociendo únicamente a Dios el Padre y su Hijo Jesucristo. (Juan 17:3). La Biblia no hace ninguna mención del nacimiento ni de la muerte de María. Jesús nunca llamó “madre” a María, ni le dio un trato reverencial. Aparte de los evangelios y una mención en Hechos 1:14, no se menciona a María en los otros 22 libros del Nuevo Testamento. Además, es importante señalar que no existe ni un sólo versículo bíblico que sugiera que María tenga poderes para escuchar, bendecir, interceder o rogar ante Dios por los seres humanos.

María Magdalena. Una de las seguidoras que Jesús tuvo durante sus tres años de ministerio. Algunos han sugerido la idea de que ella fue esposa de Jesús y que hasta engendraron una hija. Tales afirmaciones se basan en tradiciones y especulaciones sin base, pues en ninguno de los cuatro evangelios se sugiere tal idea; tampoco existe ninguna evidencia en las cartas de los apóstoles Pablo, Pedro, Santiago o Juan. El hecho de que tras su resurrección Jesús se haya aparecido primero a María Magdalena refleja que le tenía un gran cariño y que valoraba todo lo que ella hacía por asistirlo durante su ministerio terrestre. Jesús vino a la Tierra a hacer la voluntad de su Padre celestial, no a buscar una mujer con la cual casarse. (Lucas 4:43).

Espíritu santo. Es una fuerza divina —como el aire, la electricidad o el agua— que llena de energía y vitalidad a los cristianos. Es el poder de Dios en acción, el cual, en el lenguaje figurado de la Biblia, a veces es personificado, como por ejemplo hablar, guiar, consolar o dar testimonio. Sin embargo, nunca hace un intercambio de palabras o mantiene una conversación con nadie; nunca se invita a los cristianos a darle gloria, como al Padre o al Hijo. En muchos versículos, se habla de la importancia de conocer o tener conocimiento sobre Dios el Padre y Jesucristo, pero no existe evidencia de que los cristianos de tiempos apostólicos hayan obtenido conocimiento del espíritu santo. ¿Por qué? Porque no es una persona. En el libro de Apocalipsis hay múltiples visiones en las que el apóstol Juan ve el trono del Padre y del Hijo, pero nunca describe el trono del espíritu santo. Es una fuerza sin voluntad controlada por el Padre y el Hijo, no una persona.

Alma. Es la unidad de pensamientos, sentimientos y emociones que da identidad y hace único a cada hombre y mujer. El alma es el motor inmaterial que mueve al ser humano. Cuando el alma se desprende del cuerpo, se produce la muerte física; porque sin el alma, el cuerpo no puede tener vida. El hombre no puede matar el alma. Por lo tanto, esta unidad espiritual es inmortal; sobrevive a la muerte del cuerpo. Sólo Dios el Padre o Jesucristo pueden matar/destruir el alma.

Pan y vino. Símbolos inertes que representan el cuerpo y la sangre de Jesús respectivamente, ofrecidos una vez para siempre el día que él murió. Jesús mandó que se conmemorara la cena que él instituyó al lado de sus apóstoles. La santa cena, o conmemoración, no es un rito místico ni un sacramento. Todo cristiano que tenga fe en Jesús tiene que comer estos símbolos. El que no los come, no tiene vida eterna. (Juan 6:56).

Oración. Acto de comunicación que el ser humano establece con Dios el Padre a través del nombre de Jesús. Una oración es un acto de adoración en el que el cristiano pide a Dios ayuda para superar o afrontar sus problemas, o para dar gracias o bendecir al Dios Todopoderoso. Jesús enseñó que las oraciones deben ser íntimas y espontáneas, es decir, deben salir del corazón. (Mateo 6:6-8). Por lo tanto, una oración nunca debe ponerse por escrito, ni debe ser ensayada ni memorizada; no debe ser repetitiva, altisonante, gritada, pública o espectacular para impresionar a los demás. El hacer esto va en contra de lo que Jesús enseñó. El único Ser que intercede y aboga por nosotros ante Dios el Padre es Cristo mismo; él no necesita ayuda de nadie para llevar a cabo su labor. (1 Timoteo 2:5).

Oración del Padre Nuestro. Una oración de ejemplo, que nos sirve de indicativo sobre qué debemos pedir. No es una oración para repetirla o para recitarla una y otra vez, porque las palabras en una oración deben salir del corazón.

• “Más al orar no digas las mismas cosas repetidas veces” (Mateo 6:7).
• “No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras” (Eclesiastés 5:2,3,7).
• “Mas cuando se dieron cuenta de que era judío (el apóstol Pablo), un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!” (Hechos 19:34).

Arcángel. Comandante o príncipe de los ángeles. Según la Biblia, existe un sólo arcángel, y no siete como algunos textos apócrifos y tradiciones no bíblicas afirman. El nombre del arcángel es Miguel, quien se encarga de capitanear el ejército de los ángeles de Dios. El arcángel Miguel es un príncipe guerrero, pues en las ocasiones en las que se le menciona, está ejecutando batallas contra los enemigos de Dios:

• Cuando Josué estaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie enfrente de él con una espada desenvainada en la mano. Josué caminó hacia él y le preguntó: “¿Estás de nuestro lado, o del lado de nuestros enemigos?”.  Él le contestó: “No, yo he venido como príncipe del ejército de Jehová”. Al oír eso, Josué cayó rostro a tierra, lo adoró y le dijo: “¿Qué es lo que tiene que decirle mi Señor a su siervo?”. (Josué 5:13-14).
• “Porque el Señor (Jesús) mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios” (1 Tesalonicenses 4:16)

Jesucristo. El Hijo primogénito de Dios que fue enviado a este mundo a dar su vida en sacrificio por la humanidad. Antes de nacer como hombre en la Tierra, él ya existía en el cielo como ser divino, sentado a la derecha del Creador. Debido a su humildad y obediencia, Dios el Padre le dio autoridad y poder, pues actúa como Mediador entre Dios y los seres humanos. Es el Juez santo y perfecto que decidirá quién merece la vida eterna y quién merece el castigo eterno. Aunque estuvo muerto por tres días, ahora está vivo y gobierna como Rey de reyes y Señor de señores.

• “Todo esto ha sido escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en su nombre” (Juan 20:31).
• “Haya en ustedes la misma actitud que hubo en Cristo Jesús, quien aunque existía en la forma de Dios, no se consideró igual a Dios. Por el contrario, se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo, llegando a estar en la semejanza de los hombres. Y al estar en forma de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, muerte en una cruz. Por esta razón, Dios lo elevó grandemente y le dio el nombre que está por encima de todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y debajo del suelo. Y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios el Padre” (Filipenses 2:5-11)

Dios el Padre. El Dios de Abrahán, Isaac y Jacob; el Dios de los judíos; el Dios de Jesucristo, el Dios de los cristianos; el Dios de la humanidad. Él es el Creador de todas las cosas. Es el autor de la Biblia. Ningún ser humano ha contemplado jamás el rostro de Dios directamente. No existe persona más grande en el universo que Dios el Padre; no hay nadie que pueda dañarlo o retarlo, porque Él es Todopoderoso, Omnipotente, Omnipresente. Dios no es una sustancia inmaterial que esté en todas partes, como la luz, el aire o el oxígeno. Puede ser invocado en todas partes, pero NO está en todas partes. Él posee un cuerpo físico incorruptible y tiene su morada en una región específica del universo. Aunque posee un trono de gloria y majestad, no está permanentemente sentado sobre él. Es un Dios dinámico que se desplaza de un lugar a otro; y como el gran Artista que es, no ha dejado de mostrar su creatividad, pues aún hoy sigue creando maravillas en todo el universo. Su nombre es JEHOVÁ. Este nombre sagrado aparece casi 7 mil veces en la Escrituras Hebreas representado por las consonantes YHWH. Jesús se dirigía a Jehová como “Padre” o “mi Padre”. Dios no puede morir; es indestructible. Su poder y grandeza escapan a la comprensión humana.

• “Entonces daré a los pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová”. (Sofonías 3:9).
• “Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo”. (Joel 2:32).
• ”Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. (Juan 17:3).

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(Últimas actualizaciones: 14 de julio de 2022 | 16 de mayo de 2019)